Reducidos tiempos de limpieza, normalmente de horas a escasos días.

Paradas de planta más cortas evitan un lucro cesante excesivo.

No es necesario extraer el mazo de tubos de un equipo.

No es necesario el desmontaje de líneas y cañerías en altura. Se pueden limpiar en el lugar (in-situ).

Superior calidad de la limpieza. En curvas y codos se mantiene la calidad de la limpieza.

Períodos de producción entre paradas sucesivas más largos.

Menor frecuencia de limpiezas y menor cantidad de paradas de las instalaciones.

No es necesario el trabajo constante y permanente en altura, en andamios.

Las paredes interiores de conductos no sufren raspaduras, ralladuras o daño alguno.

Acceso a conductos tapados por distintos puntos (entradas) para su desobstrucción.

El consumo de agua llega a un máximo de un 25% de la empleada por otros métodos.

El agua sólo se utiliza para transmitir las ondas y expulsar del conducto la suciedad desprendida.

El operador trabaja lejos del conducto que está desobstruyendo.

El operador no trabaja en altura sino a nivel del piso, operando una consola de control con botoneras.

Un chorro de agua barre el conducto y expulsa el material que obstruye por el extremo opuesto del mismo.

El tiempo de uso de las bombas es menos de un tercio que si fueran utilizadas para el servicio convencional de limpieza con agua a alta presión.

Método probado con miles de equipos limpiados en casi 15 años de trabajos de limpieza industrial.

Método seguro para las personas, las instalaciones y el medio ambiente.

En casi 15 años de trabajo nunca hubo un accidente. Cero horas hombre perdidas por accidentes.

Hace innecesario el uso de una bomba de ultra alta presión, lo que elimina el riesgo que esta representa.